En primer lugar, un fabricante de ropa no demasiado conocido, C.F. Hathaway, solicitó la colaboración de David Ogilvy para promocionar su negocio: las camisas de vestir. Ogilvy creó una copia que resultó ser eficiente para los anuncios iniciales, pero lo que envió a los anuncios y lo que, por lo tanto, aparecía en la parte superior era la foto acompañante. En última instancia, lo que a Ogilvy se le ocurió fue tomar una fotografía de un hombre que llevaba una camisa blanca de la marca Hathaway y un parche de color negro. Producto de la brillante idea de Ogilvy, ese anuncio apareció por primera vez en la revista americana "New Yorker" el 22 de Septiembre de 1951 y fue conocido con el nombre de "El hombre de la camisa Hathaway".
La campaña siguió en adelante y aparecieron otros anuncios con el hombre como protagonista y desarrollando éste otras funciones como trabajar con un coche, conducir un tractor e incluso navegar. Con el transcurso del tiempo, la marca "Hathaway" ni siquiera necesitaba su nombre en la publicidad, al convertirse el hombre de la camisa con el parche negro en todo un emblema. La imagen por sí sola se podía permitir el lujo de prescindir del nombre de la marca. No obstante, la empresa no fue capaz de sostener la demanda de los consumidores y la duración límite de la campaña fue de 25 años.
Un par de años más tarde, en 1953, Ogilvy formó parte de Schweppes, un fabricante de agua británico de agua que trataba de hacerse un hueco en America. Ogilvy convenció al presidente de la marca, Edward Whitehead, comandante y todo un veterano de la Segunda Guerra Mundial, para que apareciera en el anuncio. Se le conocía con el apodo de "El barbudo Brit" y tuvo protagonismo en diversidad de anuncios de una campaña que duró 18 años. En los años 50, la barba se convirtió en todo un signo de exoticidad y tenía el mismo tirón o incluso más que el parche del Hombre Hathaway. En el año 1958, Schweppes logró vender por encima de 30 millones de botellas al año. Con ello, la palabra "Schweppesfervescencia", la cual se utilizaba para describir las burbujas de la tónica, era conocida de manera muy extensa.
Entre otros de sus grandes trabajos destacan, por ejemplo, el anuncio de crema hidratante "Dove", la cual se vendió en esa misma premisa durante algunos años, y el "Titus Moody", personaje de Pepperidge Farm ( La granja Pepperidge), campaña que se prolongó durante más de 30 años. Sin embargo, por encima de estos anteriores queda el titular de la campaña del modelo de automóvil Rolls-Royce. En esta ocasión, aludimos al año 1960 y el titular decía: "A los 60 kilómetros por hora, el ruido más fuerte en este nuevo Rolls-Royce viene del reloj eléctrico". Estas líneas respondían a uno de los titulares más conocidos de automóviles de todos los tiempos.
Una campaña publicitaria que tuvo éxito porque se utilizaron las fuerzas de ventas necesarias para que fuera hacia delante, excelente blog
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